Seguro que alguna vez te has preguntado cuál es la altura a la que debes colocar el sillín en tu bicicleta. Un ajuste fundamental, ya que una mala posición puede causar molestias o lesiones. ¡En este artículo despejamos todas tus dudas!
El sillín es uno de los tres puntos de apoyo que el ciclista tiene con la bicicleta y, por tanto, colocarlo adecuadamente no solo evita dolencias, sino que nos permite pedalear de forma más eficiente y obtener así nuestro máximo rendimiento. Aunque la recomendación siempre es acudir a un biomecánico, si sigues estos pasos podrás hacerlo tú mismo en casa.
1. TOMAR MEDIDAS CORPORALES
El paso inicial es medir la entrepierna, para lo que necesitaremos colocarnos descalzos delante de una pared a la que nos apoyaremos. Los talones deberán tocar el muro y con un libro entre las piernas, exactamente en la parte superior (zona del perineo), medimos con una cinta métrica los centímetros que hay desde el suelo hasta el libro.
Una vez tengamos la medida, debemos multiplicarla por 0,88 y el resultado serán los centímetros que debemos trasladar a la bicicleta. Para ello, mediremos desde el eje del pedalier hasta el sillín y, una vez la tengamos ajustada, probemos que podemos pedalear de forma cómoda.
2. RETROCESO
Para comprobar el retroceso del sillín debemos valernos de un péndulo o plomo. Desde la punta del sillín, lanzamos el péndulo hacia abajo y, seguidamente, calculamos la distancia entre este y el eje pedalier. Generalmente, las medidas habituales de retroceso están recogidas en la siguiente tabla:
3. DISTANCIA ENTRE SILLÍN Y MANILLAR
Es importante también utilizar la potencia adecuada. Para ello, necesitamos conocer la distancia entre el sillín y el manillar. Para ello, mediremos desde la punta del sillín hasta el eje del manillar, teniendo en cuenta la siguiente tabla de referencia:
